CRÓNICA DE UN DESAYUNO Y ANUNCIO DE UN DÍA
Como todas mis mañanas estoy
sentada en la mesa, el sol salio hace un rato y yo ya termine mi desayuno, del
lado izquierdo tengo una taza de café medio fría.. café añejado de varios
minutos, justo frente a mi un vaso con 3/4 partes de agua y a mi derecha el
cenicero con unas cuantas colillas viejas y un cigarro humeante el cual aspiro
de vez en vez, mi agenda marca varias actividades para hoy y yo estoy aquí
gastando tinta y aspirado nicotina con tranquilidad.
Al tiempo que todo esto ocurre.. escucho música y pienso en ti, como
cada mañana, como cada día, como cada noche, como cada hora y como
siempre me pregunto si pensaras en mi, si recuerdas quien soy, si salgo a
relucir en algún momento de tu día, si en algún instante tu mente es secuestrada
por mi imagen, entonces doy un sorbo al café que ya esta frío, prendo otro
cigarro (usualmente solo fumo uno en la mañana) mi pecho se comprime y mi
corazón se contrae, me muerdo los labios y trato de evitar que esa lagrima
curiosa escape de mis ojos y todo eso al mismo tiempo que me pregunto que verán
tus ojos.
Supongo con cierta certeza que hoy.. no he figurado ni figurare en tu día,
llega hasta mi y una sensación de abandono y olvido que me recluye tras esta
libreta que aun que sin vida esta llena de sentimientos.. y una impotencia
inmensa y un dolor siniestro se apoderan de mi.
En breve el agua de mi baño
estará lista, me levantare de esta mesa y abandonare esta pluma, aspirare por
ultima vez el cigarro y daré el ultimo sorbo al café, me meteré a la ducha y
con gran apatía me bañare.. al salir, como de costumbre me vestiré de
inmediato, me ‘arreglo’ y saldré a la calle no sin antes haber ensayado la
sonrisa perfecta, transcurrirá mi día entre papeles, personas, etc, seguramente
te encontrare en el mensajero, tal vez me saludes, tal vez notes mi presencia y
te des espacio para un ‘hola’, tal vez no, yo… no se so te saludare.. Meditare
por instantes si transcribirte esto y transformarlo en un correo electrónico,
en un correo que ignoro si tendrá alguna importancia para ti.
Después de un rato de
matar el tiempo en la red, escapare silenciosa, continuare con mis actividades
y antes de que se oculte el sol llegare a casa, me recluiré en mi claustro
favorito (mi habitación) al llegar saludare a mi enana, dejare mis cosas sobre
la cama, prenderé el televisor y tomare mi gorra blanca, terminare recostada en
la cama, inevitablemente desviare la mirada al librero y al ver la foto
escapara de mi un suspiro quejumbroso, haré una mueca simulando una
sonrisa y moveré la cabeza en un ‘no’ y regresare la mirada al televisor.
Tal vez salga un rato de
casa, tal vez no, entrada la noche optare por la pijama, apagare la luz y me
meteré a la cama. Tal vez vea un capitulo mas de mi serie, tal vez no, en
cuanto el cansancio me venza apagare el televisor, dejare la pluma, la libreta
y el celular a un lado, listos.. atentos por si la musa o la angustia me atacan
en la madrugada.
Segundos antes de dormir
lanzare un beso a la luna y en una breve oración pediré por ti. Así un día mes
termino.. y mañana volveremos a empezar con parámetros similares.
Esa lagrima continuará
suspendida en el tiempo, al lado de un corazón agonizante y yo aguardare con
paciencia a que la señora de las almas malditas venga por mi y me permita poner
en mi esquela…
MURIO DE AMOR