Recuerdo bien el día q nos conocimos, venías en una bolsa de señora, de esas q parecen pañalera, flaquita, greñuda, tendrías unos 3 o 4 añitos, Xena se acercó a olerte y de inmediato le gruñiste, le dije a María (la chica q nos presentó) q te quedarías como periodo de prueba, q si te llevabas bien con Xena este sería tu nuevo hogar.
Al principio eras huraña con Xena, ella maternal y cariñosa tuvo paciencia, a la semana empezaron a convivir mejor y después ella te adoptó, te volviste su bebé y se hicieron cómplices.
Un día, te deje con Xena encerrada en mi recamara por q tenía visitas, ¡y oh sorpresa! Habías roto una biblia, literal te la comiste, me enojé y luego pensé 'es una perrita bendita', después mordiste unos tenis, sacaste la basura y al paso del tiempo dejaste de hacer esas travesuras.
Vivíamos en una casa y q tenía una reja por la q más de una vez te escapaste para perseguir a otro perro, alguien me dijo: ya no tiene matriz, pero tiene sucursal, en una de esas escapadas, cuando fui tras de ti, del esfuerzo por alcanzarte se me salieron las lágrimas, paso un señor a un lado y me dijo -tranquila yo le ayudo a atraparla- me dio pena, si supiera q las lágrimas no eran de preocupación si no por gorda.
Después nos mudamos a una casa enorme en mi habitación había un balcón q daba a la calle, un buen día te buscaba por toda la casa y no te encontraba, me asome x el balcón y estabas justo abajo, en la calle, aún no sé cómo lo hiciste, siempre creí q te aventaste del balcón, un poco después, más o menos un año llegó una nueva integrante a nuestra vida, tu mamá Cinthya, al principio tu mamá estaba renuente y entonces te invito a pasar un fin de semana en su casa, Xena y yo te esperamos.. y la magia sucedió, Cinthya se enamoró de ti, cuando regresaste a casa ya habían formado un vínculo y hasta con ropa nueva llegaste.
A si fue como se formo está pequeña familia de 4, Xena, tu, Cin y yo, después de un buen tiempo nos mudamos a nuestro hogar definitivo, comenzaron teniendo en espacio en la planta alta y terminaron con una habitación para ustedes, hicimos nuestro primer viaje en familia a la Cd Mx, conociste Chapultepec, jugaste con las primas.
En casa nada te faltó, tenías mejor ropa q yo, nos esforzamos siempre por qué tuvieran todo lo mejor, alimento de primera, camas, juguetes, y así pasaron los años, te empezaron a salir canitas, te volviste muy platicadora, a la hora de la comida siempre esperabas pacientemente a q te diéramos un poquito, de ti aprendí la perseverancia, con el tiempo te volviste más exigente, y tus carnitas hicieron tu carita más expresiva.
Jugábamos mucho, tu mamá y yo te hacíamos canciones, si te pasabas en la escalera, desde abajo te llevábamos serenata y cantaba mis ' hermoso perrito, hermoso perrito, que dios me a mandado no más para mí'
Nos encantaba comprarte ropa, ya tenías oufit para navidad, con tu mamá Cin te mimabas mucho, te subía a la cama para apapacharte, siempre te decía q eras hermosa, pero con orejas feítas, le gustaban tus patas suaves y siempre me decía que quería abrazarte y apretujarte.
Cada noche te cargaba entre mis brazos para subirte a dormir, a veces te arropaba, en ocasiones te la pasabas danzando por todos lados, tu collar sonaba como cascabel y a si sabíamos dónde estabas, te volviste gánster de premios e incitabas a Xena a q exigiera también.
Solías tener mucha energía, los premios te encantaban, nos empujabas para q te diéramos más, cuando nos enfermábamos eras la mejor enferperra, tu carita siempre tierna, tus besitos, tus reclamos y quejas.
Eras la alegría de la casa, tu sonrisa cambiaba un mal día, cambiaste nuestro mundo, tu presencia hacia todo mejor, la vida tenía color.
Hoy... pesa mucho tu ausencia hemos llorado sin parar, recordamos tus travesuras y vemos tus fotos, tu mamá, Xena y yo nos hemos abrazado mucho, todo fue tan repentino q aún seguimos esperando q el veterinario nos llame y nos diga q pasemos por ti, q todo está bien.
Tu platito sigue en su lugar, no me atrevo recogerlo, tu collar en mi escritorio, Cin y yo hemos platicado y no quiero deshacerme de tus cosas, no ahora, tal vez un día nos sirvan de nuevo, no lo sé, las cajas de la navidad están en la sala, aún no se si decorar, no tengo nada q festejar, Xena usa tu camita y no quiere estar sola, nos quedan tus dientitos en el mueble del comedor, tus rasguños en la puerta, cientos de fotos, recuerdos y anécdotas.
Fuiste una guerrera, querías irte en tu casa y en tus términos y así fue, hoy, con el corazón destrozado no puedo más q agradecer cada instante que nos regalaste, cada sonrisa, ladrido, besito, gracias por iluminar nuestros días, por hacernos familia, por ser nuestra bebe, gracias por amarnos y por permitirnos amarte, ha sido un honor ser tu manda.
Es increíble como un ser con patitas de 15 centímetros deje un hueco tan grande, las 3 te extrañamos mucho, nos haces mucha falta, nunca dejaras de doler, solo aprenderemos a vivir con el dolor, estamos muy agradecidas de haber tenido la fortuna de conocerte, de vivir contigo estos 16 años,
Siempre serás nuestra Rihanna bebe.