miércoles, 1 de noviembre de 2017

CALAVERITA






     Con Motivo de las fiestas (es 1 de noviembre del 2017) en mi trabajo hicieron un concurso de calaveritas literarias, con el fin de mantener vivas la traiciones mexicanas.

     Las calaveras literarias son palabras populares en forma de rimas escritas de manera chusca, divertidas, satíricas y críticas donde se hace referencia a alguna cualidad o defecto de un personaje o de asuntos de interés general o que están de moda, irreverentemente y con una escritura.

     Jamas había escrito una, pero me senté frente a la computadora y simplemente escribí, es un poco loca, con personajes de mi oficina, por lo que tal vez no les parezca tan chusca, sin embargo la quiero compartir por que es la primera que hago..


    FELIZ DÍA DE MUERTOS!



** Calaveria a PowerGAS ***



Ahí va la huesuda pasito a pasito, conociendo el corporativo,
Primero fue a la Curva y a la Guerra,
Y como los de PowerGAS le causan jaqueca
Decidió terminar con su escándalo.

Entro por la puerta y se encontró al call center pajareando
Para no perder tiempo lo mando a dormir en el acto
Yuri como siempre, llena de llamadas, correos e incidencias
No mas nunca acaba- pensó la huesuda-
Mejor le doy unas vacaciones completas.

Llego con Juanita, la encontró peleando con estaciones
Esta si me sirve -pensó nuevamente-
Con ese carácter me pone a todos al corriente
Paso  tesorería pero los asesores con su relajo

No la dejaron hacer su trabajo,
Como es que todos hablan al mismo tiempo –Grito molesta-
Que no ven que estoy ocupada –vocifero nuevamente-
Irais rápidamente lanzo la carcajada, el pace por su parte
Le discutió hasta cansarse y fue cuando Esau se levantó para poner orden
Déjame que te explique chaparrita –Dijo Esau- la cosa no va por ahí…
Al final del día somos asesores… y hasta ahí llego la paciencia de la huesuda
Los mando a todos de un grito al panteón
Erick con solo verlos de la impresión los siguió.
Cuando llego con Jose Manuel ya iba fastidiada
Para no complicarse lo volvió loco con sus terminales.

Al final llego a la oficina de Graciela
Alma como buena asistente se puso en la puerta
Te encanta el arguende –le dijo la huesuda-
No vas a pasar –contesto Alma-
Yo solo soy la asistente –dijo Nancy-

Y a una por mitotera y a la otra por hacerse guaje
Las mando al panteón y sin pensarle.

Chelita Chelita –dijo la huesuda- a si te quería agarrar
Con el cabello revuelto y llena de correos 
Hasta aquí llegaste –le dijo la huesuda-
Velo con tu jefe –contesto Graciela-
No estoy jugando -dijo la huesuda-
Me mandaste correo –dijo Graciela-
Ay perdón es que aun no lo veo.
Desesperada la huesuda le mando un whats app Graciela
Con un link directito al panteón.

Ahora dicen que la huesuda ya no aguanta
El escándalo de PowerGAS que anda queriendo negociar 
La forma de regresarlos y poder ella descansar.







lunes, 25 de septiembre de 2017

CRONICA DE UNA BRIDAGISTA EN EL TERREMOTO DE LA CDMX DEL 19 DE SEP 2017

  Como ustedes saben soy oriunda de la Ciudad de México, pero vivo en provincia, sin embargo mi familia aun vive ahí, el pasado 19 de Septiembre de 2017 la madre naturaleza quiso recordarnos los acontecimientos del 19 de septiembre de 1985 con un sismo de 7.1 grado. 

     Los seres humanos olvidamos con facilidad, pero la tierra no, y fue a si que un terremoto revivió viejas heridas no solo en la CDMX si no en todo el país, estar tan lejos de la tierra que me vio nacer me genera impotencia al no poder ayudar, a través del televisor y mediante las redes sociales he seguido el día a día de mi ciudad, su dolor me duele, sus heridas me lastiman, la gente unida trabajando hombro a hombro por rescatar a las personas y animalitos atrapados en los escombros hace vibrar mi corazón, un país volcado en un solo sentimiento de hermandad.. QUE ORGULLO SER MEXICANA!  AMO A MI PAÍS Y AMO A SU GENTE! 

     Gracias a todos esos seres que están ayudando a su pueblo, los marinos y el ejercito, QUE GRAN ORGULLO SE HIJA DE UN CAPITÁN DEL EJERCITO MEXICANO, los perritos rescatistas, los voluntarios, todo es tan maravilloso, un gran pueblo de guerreros Aztecas luchando por recuperar su ciudad.

     Apenas unos minutos después del sismo los jóvenes salieron a las calles y las tomaron, moviendo escombros, creando centros de acopio, llevando comida a las zonas de siniestro, rescatando personas aun que arriesgaran su propia vida, entre ellos mi sobrina. Navegando en redes sociales llego a mi un escrito que no es mio, pero retrata perfecto lo que los jóvenes están viviendo, los que todos esos voluntarios han pasado estos días, me permití tomarlo para postearlo aquí, no sin antes darle todo el crédito a la autora.

     A ustedes, mis valiosos Jóvenes llamados milenaials, a ustedes, población civil en general, a ustedes HÉROES ANÓNIMOS... mi respeto y admiración.


TEXTO ORIGINAL:

Ayer estuve seis horas ayudando en la zona cero de Escocia, en la Del Valle. Me quedé en casa de mis papás y me levanté a las 6:30am, mi mamá me hizo de desayunar mientras me alistaba y me enfilé hacía Heriberto Frías, donde convocan a los voluntarios. 

Nos explicaron que las mujeres pasamos cubetas vacías al Ejército, quienes las llenan de cascajo y las regresan a las 2 filas de hombres que están formados detrás de nosotras, replegados en las paredes, Las varillas, vidrios, muebles, boiler y objetos más peligrosos son movidos por el ejército, conocen la inexperiencia de la mayoría de los voluntarios y no nos arriesgan.
     
 Para entrar nos dan equipo -casco, guantes, chaleco y tapabocas- escriben tu nombre, un número de contacto y tipo de sangre en el brazo con plumón indeleble y te vacunan contra el tétanos, entramos a la zona cero en silencio, con el celular apagado y rápidamente nos ponen a trabajar (Previo tuvimos el susto del temblor, nos replegamos y tardamos 45 min más en entrar mientras Protección Civil verificaba que era seguro nuestro ingreso).

 Mis ojos no dan crédito a lo que veo: nunca había visto un edificio caído y es impresionante como una estructura tan robusta y sólida es ahora una montaña de cascajo y recuerdos, la línea de vida -como la conocen- comienza y uno deja de pensar para ponerse a trabajar. Mientras uno está activo continuamente ofrecen agua, electrolitos, dulces, tamales y huevos duros, donado por la sociedad, los voluntarios preferimos no comer, solo agarramos dulces para dejarles la comida al ejército e ingenieros, también pasan voluntarios médicos para saber si te sientes bien, colocan gotas en los ojos y sacan a quienes ven más cansados de lo normal. 

Pasar cubetas (botes de pintura) parece sencillo, pero después de una hora sientes ampollas en las manos y calambres en los hombros, te das cuenta que no eres la única cansada cuando las cubetas empiezan a caerse de las manos de las demás. Algunos gritan que hay que tener cuidado, que pueden romperse, los hombres nos alientan y nos dicen que hacemos un gran trabajo, mientras te concentras en no retrasar la actividad ves pasar pedazos de la vida de alguien más: zapatos, fotos, sillas, ropa, edredones, cuadros, objetos que seguramente se obtuvieron con esfuerzo y dedicación, y ahora son nada.

Llamó mi atención una carretilla (tirada en su mayoría por albañiles, quienes sacan escombros más grandes) con un juego de copas nuevo, aun envuelto, conforme las mujeres dimiten nos recorremos y me acerco a la zona cero, veo un auto en los escombros del estacionamiento: es un Sentra rojo y está intacto. Sin embargo, la entrada está detenida con polines por lo que probablemente no saldrá completo, nadie toma selfies ni trae música, tampoco hablan, bromean o flojean, el respeto es tangible, es una zona de luto. 

Un día antes sacaron un pug y un gato, por lo que existe la posibilidad de que haya vida entre los escombros, nuestra eficiencia puede ser la diferencia entre la vida y la muerte de alguien más, el Ejército, la Marina y los ingenieros trabajan incansablemente,hay una grúa que con precisión milimétrica mueve las paredes señaladas para continuar con la búsqueda; cuando lo hace el silencio es absoluto, tiene una bandera de México en la punta y cuando se mueve ésta hondea -el corazón se hincha, los militares se colocan enfrente de nosotras para protegernos, una vez que la pared está en el suelo toman sus picos y la deshacen en minutos. 

Empieza de nuevo: pasar rápidamente las cubetas para sacar el escombro lo antes posible, las cubetas regresan con los hombres, las carretillas van y vienen, el ejército sale con material riesgoso, la garganta pica, los ojos molestan, el corazón duele, el alma se engrandece al ver el esfuerzo de todos por ayudar desinteresadamente al otro,llega el equipo chileno para ayudar y suben a evaluar los escombros, la actividad continua hora tras hora, te habitúas a tus compañeras, sabes que la de la izquierda es rápida pero la de la derecha es despistada, por la que continuamente le ayudo para no retrasarnos, debajo del caso y tapabocas es difícil saber su edad pero son mucho más jóvenes que yo, la mayoría de los voluntarios lo son. 

Después de un tiempo pasa un ingeniero y nos pregunta a que hrs entramos: a las 8:30 am. Nos dice que debe sacarnos, algunas aceptan pero mi compañera de la izquierda y yo le comentamos que aguantamos un par de horas más, nos comentan que son casi las 3 -no puedo creerlo- y que nos deben relevar para evitar un incidente, detienen la línea de vida y anuncian que saldrá un convoy con 15 mujeres, dejamos las cubetas y nos enfilamos sobre Escocia rumbo a Eugenia mientras lo hacemos la gente deja lo que tiene en las manos, se quita los guantes y comienza a aplaudirnos: los voluntarios, los paramédicos, los ingenieros, los albañiles, una persona del ejército grita: ¡vivan las mujeres mexicanas valientes!

Y así, entre aplausos y gritos, con la vista en el suelo y aguantándome las lágrimas salgo de la zona cero, damos vuelta hacia Eugenia, entregó el equipo y la gente me ofrece fruta, comida y agua mientras me felicitan, les doy las gracias y sigo de largo, mientras camino me doy cuenta que voy sola -no sé dónde están las demás, pero me hubiera gustado despedirme de ellas- me duele todo, tengo mucha hambre, me arde la cara y me siento mareada, un voluntario se da cuenta y me detiene, me llevan a un control donde me dan un plátano y un refresco, me espero unos minutos y salgo de la zona acordonada donde los relevos y la policía me aplauden nuevamente, nunca he recibido tanta atención así que sólo sonrío -la fama no es lo mío, respiré agradecida, me peiné el cabello tieso, sacudí un poco mi pantalón y continué caminando sobre Gabriel Mancera, pensando en todo lo que acababa de vivir, orgullosa de mi trabajo y sobre todo, de no haber llorado enfrente de los demás, eso termino cuando vi a mi mamá esperándome afuera del primer retén, entre los camiones de volteo listos para entrar a sacar más escombro. 

Somos muy afortunados de tenerlo todo y lo menos que podemos hacer es ayudar a quienes están pasando tiempos difíciles. Esta foto me la tomó Maria Eugenia Romero infraganti al llegar a su casa, para que nunca olvidé lo que aprendí y sentí en ese día... no lo haré. 


                       
Foto de la autora del texto la Srita. A. Barreiro.
brigadista voluntaria en terremoto de la 


CDMX el 19 de sep. 2017.

miércoles, 26 de abril de 2017

sueños humedos..

     En un mundo irreal donde todo puede pasar tengo un manojo de sensaciones a flor de piel, siento el aire en mi rostro, llega hasta mi un aroma conocido pero que hace mucho no detectaba, entre una marejada de personas, a lo lejos, poco a poco se dibuja una silueta, entrecierro los ojos para poder distinguir mejor, le veo de espaldas, y entonces... voltea hacia mi....

     Su cabello se mueve cadenciosamente, sus ojos sobresalen entre la multitud y su sonrisa... sin advertirlo, como por inercia mis pies comienzan a moverse en su dirección, me descubro avanzando con rapidez y me detengo súbitamente frente a ella, si.. ella, se dibuja una sonrisa en mis
labios, no puedo negar que nuestro encuentro me genera una especie de emoción extraña, tanto tiempo, tantos soles, tantas lunas y una historia inconclusa, mundos diferentes pero siempre conectados, encuentros repentinos, jamas planeados, miradas cómplices, silencios llenos de mensajes y al final, siempre un beso de despedida con un 'hasta siempre' implícito y la esperanza de vernos nuevamente. 

     Pero esta vez es diferente, algo en el ambiente no luce como siempre, no sera un encuentro mas.. Coincidimos en un evento de arte plástico, la verdad es que hubiera sido raro no encontrarnos aquí, traía un pantalón ancho color oliva, una blusa de seda que dejaba ver perfectamente sus delgados hombros, el cabello suelto y sonreía, un beso en la mejilla acompañado de un abrazo fueron el saludo, el típico 'como estas?'  inicio nuestra conversación.


     Recorrimos los pasillos de la galería con paso tranquilo, al terminar el evento le invite a tomar un café, nos fuimos en mi auto sin tener un rumbo fijo, pan rato paseamos un rato con el pretexto de buscar algún lugar tranquilo pero al no decidir a donde ir optamos por su casa.

     Ese día la casa estaba completamente sola, la noche avanzaba poco a poco, las manecillas del reloj parecían haberse detenido, la conversación no cesaba, con cada palabra el mundo desaparecía un poco mas, entre sorbos de café las sonrisas aparecían de vez en vez, la noche nos arropo y nos sorprendió la luna con la tenue luz de una lampara, entonces, un sutil accidente como provocado por los dioses hizo que nos acercáramos mas.

     
Ella había derramado un poco de café sobre su blusa, mas por instinto que por educación, le ofrecí mi ayuda, con una servilleta, comencé a limpiar la mancha, al levantar la cabeza sus labios quedaron a solo centímetros de los míos, ambas sabíamos que teníamos una historia pendiente y simplemente nos dejamos llevar.

     No fue difícil rosar nuestros labios, mis manos tenían una leve memoria de su cuerpo, la blusa mojada fue el pretexto perfecto, en solo unos instantes termino en el suelo y ella abrazada a mi, entre besos y caricias mi mano llego justo bajo su pantalón, conocer esa frontera fue una húmeda sensación, su cuerpo reaccionaba a mis manos y a mis besos, sentía su piel erizada, su respiración se agitaba mas y mas, guiada por sus sensaciones se recostó sobre el sillón de la sala, de inmediato hice desaparecer su pantalón, sus bragas estaban mojadas y ambas sumamente excitadas, pose mis labios en su boca y lentamente baje por su cuello, me estacione un instante en su pecho, llegue al fin al paraíso que me aguarda bajo el ombligo..


     No se como definirlo, era como una coreografía, podía sentir su corazón, parecía que saldría de su pecho, sutiles gemidos escapaban de su boca.. quedamos tendida una sobre la otra en el sillón, bañadas en sudor, la ropa por todo el suelo, pero aun tenia la sensación de tener un pendiente.

     Se levanto por un poco de agua, se encontraba en la barra de la cocina cuando la sorprendí por detrás, le abrace y comencé a besarle el cuello, es mas delgada y pequeña que yo, lo que me hace simple el poderla cargar o mover, la tome por la cintura y la senté sobre la barra.. 

     Es como si bailáramos por toda la sala, termino por ponerme contra la pared y en un sutil movimiento, intercambiamos papeles, comencé a besarla y baje justo a quedar entre sus piernas, prácticamente la senté sobre mis hombros, sus muslos rodeaban mi cuello y mi rostro quedaba preciso en su sexo, lentamente me fui poniendo de pie, ella seguía contra la pared pero sobre mis hombros, mis brazos fueron su respaldo mientras que sus manos dibujaban los tatuajes de mi espalda, mi lengua encontró el camino, comencé a lamer su entre pierna, preparando el terreno para hacerla llegar al cielo..

     Un sonido estridente rompió mi concentración, aun inmersa en el momento no logro detectar que es, siento los rayos del sol que entran por una ventana y se posan sobre mi rostro, al fin abro los ojos y me descubro recostada en mi cama, abrazando con fuerza la almohada... TODO FUE UN SUEÑO... hay que ir a la oficina, el sueño termino.

     Pero aun hay algo pendiente entre las dos...

     

CRONICAS DE INFANCIA ( historia una madre que no queria tener hijos contada por la menor de sus desendientes)

PRIMERA PARTE   Muchas veces hemos escuchado que platicar del pasado, de eso que en su momento pudo hacernos daño, es sanador, también crece...