Vueltas de la vida

Hace unos días venía del trabajo hacia casa por Salvador Nava, bajo justo en la salida a la altura de soriana y en ese semáforo, estaba un chico muuuy moreno (por el sol) repartiendo volantes, iba entre los carros, paso junto a mi, del lado del copiloto, nos miramos mutuamente un segundo y entonces lo reconocí, agachó la cabeza y siguió su camino...

Su nombre es Alejando, un viejo 'amigo' de hace muchos años, yo estaba en la UVM cuando lo conocí, el era asiduo cliente de una amiga de la primaria q tenía un local de revistas en jacarandas, me parecía un tipo inteligente, culto, y como muchos de mis amigos peculiar, con una forma de ser peculiar, chocante para muchos, de carácter algo agrio y humor sumamente negro, mente bastante abierta, comentarios ácidos e incisivos, y de buen corazón.

Sin padre, mamá ama de casa, sin mucho estudio, hermana mamá luchona, con trabajos mediocres, su sobrina.. una nena de unos 5 añitos.

Recuerdo que comían el platos desechables, decían q ahorraban agua, creo q no tenían vajilla, comí un par de veces con ellos. El había dejado la facultad de contaduría, la verdad no recuerdo por qué, a si que trabajaba en todo lo q pudiera, encargado de alguna tienda, limpiando casas, ayudando a algún amigo en su negocio, etc, con eso dinero ayudaba a pagar las cuentas de la casa y guardaba una parte para pagar prostitutas, no buscaba ligues, me parecía un tanto cochino sexualmente hablando, no salía con nadie, tenía una amor q había dejado en Nayarit, por lo que uno de sus placeres era ir a casas de masajes.

Y tenía otro amor... El futbol, vivía y respiraba por las chivas, los seguía a todos lados, literal conseguía dinero solo para ir a los partidos, pasaba muchas horas en el ciber metido en foros de fútbol.

Cuando inició el bonice, el se puso a vender, le iba muy bien, tenía una ruta de Saucito a jacarandas, recorriendo varias escuelas, incluso su hermana siguio sus pasos, les iba bien.

La vida es caprichosa y nos llevo por caminos distintos, los trabajos, el día a día nos separó, no peleamos, ni discutimos, solo nos fuimos distanciando, un día simplemente ya no nos acordamos uno del otro. 

Y entonces, en un crucero nos volvimos a topar, yo tras el volante de un auto ( no será lujoso pero es mío y relativamente nuevo) y el, muy flaco, quemado por el sol, con la ropa vieja repartiendo volantes.

Me dio un poco de nostalgia por lo vivido, tenemos grandes anécdotas, sentí tristeza, ver q no avanzo nada, que sigue igual o peor aún, q cae en ese cliché mexicano del wy mediocre que vive por su equipo de fútbol, que su posesión más valiosa es una camiseta con un par de firmas.

Son curiosas las vueltas que da la vida y los lugares donde nos pone,  como personas que pueden estar al mismo nivel un día están separadas por todo un universo...

Se puso el siga.... Arranque y no nos hemos vuelvo a topar, ninguno dijo nada, solo cruzamos miradas, su cara reflejo un poco de vergüenza, se sonrojo, yo, como siempre, tarde un poco en ubicar su cara, pero al hacerlo tampoco intenté hablarle. 

Nuevamente la vida nos cruzó un segundo pero  de forma paralela, vimos al otro pasar... Si más...